Interpretamos las obras simplificando sus formas.

El proceso de análisis y síntesis de formas complejas es válido tanto para interpretar una obra de arte como para contemplarla, disfrutarla y comprenderla. Para hacerlo, primero hay que analizar los volúmenes esenciales. Para comprender o aprehender estos volúmenes básicos es necesario que los imaginemos reducidos a su más simple expresión, es decir, que los sinteticemos en formas más sencillas (formas geométricas regulares o irregulares), teniendo en cuenta, no sólo su proporción particular, sino también la relación espacial que existe entre ellos, es decir, lo que podríamos denominar la estructura interna del conjunto. Esta síntesis de las formas complejas hay que realizarla mentalmente antes de proceder a dibujarla, siendo éste un paso fundamental para comprender la estructura de las formas. En resumen, primero analizaremos los volúmenes esenciales que podemos imaginar diseñados por grandes rasgos que ordenan el espacio en amplias zonas adecuadamente proporcionadas. Estas amplias zonas se subdividen en otras menores que nos aproximan a la realidad del modelo. Pero lo esencial son estos grandes rasgos que constituyen la estructura fundamental de la obra.
Por último hay que traducir sus colores volumétricos a tonos planos que hagan más fácil su comprensión.
Los alumnos de 2º realizaron estas interpretaciones de cuatro obras pictóricas mediante la simplificación de sus formas y sus colores.