El pasado 6 de Marzo, tras la visita al Museo del Flamenco, fuimos, con los grupos 1º A y 1º D, a ver las exposiciones urbanas de dos escultores españoles: Juan Ripollés y Miguel Ortiz Berrocal, ubicadas en el centro de Sevilla.
En la primera de ellas, titulada "Universo urbano", Juan Ripollés, uno de los autores más internacionales del arte contemporáneo español, presentaba en Sevilla esta colección escultórica al aire libre en la plaza del Triunfo compuesta por quince obras, trece de ellas creadas en bronce y dos más elaboradas en fibra y revestidas de cristal de Murano triturado. El artista castellonense dedica esta exposición a la vida y para transmitir ese mensaje entusiasta, emplea formas casuales, animales, humanas y tótems con las que establecer un diálogo con el espectador en su relación cotidiana con un entorno urbano en constante transformación. Además, esta exposición representa el reencuentro de Ripollés con Sevilla, una ciudad en la que vivió en 1965 una larga temporada tras regresar a España desde París. En aquellos tiempos, el artista y su familia se quedaron tan impactados de los contrastes de Andalucía y su hospitalidad que instalaron su residencia primero en Córdoba, posteriormente en Sevilla y, finalmente, en Chipiona. Por eso admite que «hay una idiosincrasia entre mi arte y esta ciudad porque al andaluz le gusta vivir en la calle como a mi arte, por eso somos casi familia».
Las obras de Ripollés, con un claro recuerdo e idea del retorno a la infancia,reflejan el espíritu vital y optimista del artista. “Yo soy una persona muy vital y eso se expresa en mi arte”, dice Ripollés.
Las esculturas que componen la exposición están hechas para ser tocadas. Según manifiesta este escultor, «el arte plástico no hay que verlo como una cosa distante y lejana, sino que hay que contemplarlo familiarmente. El arte está para tocarlo y vivirlo, no para tenerlo en un altar». Además asegura que «no debe haber separación entre la obra de arte y el ser humano. El arte en la calle es para vivirlo de cerca, es algo que puede ser tuyo de modo que puedes hacerte una foto encima de una escultura si quieres».
La segunda exposición que pudimos contemplar en la Plaza Nueva y que lleva como nombre "Guerreros y toreros" recoge una docena de esculturas de gran formato (entre 1,5 y 4,5 metros de altura) del escultor malagueño, de renombre internacional, Miguel Berrocal, que representan torsos de guerreros y toreros. El grupo está formado por diez grandes torsos en bronce denominados Almogávares, creados a partir de un núcleo común (un antiguo yunque), y representa la importancia que el artista le da al espacio interno como alma de la escultura, más allá de su apariencia externa. Berrocal había trabajado con las posibilidades de creación a partir de un objeto encontrado y su transformación en la forma plástica resultante. Esta investigación le llevó a desarrollar las posibilidades de las esculturas desmontables. Estas diez piezas desmontables fueron creadas a partir de otros tantos antiguos yunques que encontró en los años 80, Berrocal construyó unas maquetas de madera a pequeña escala con las que diseñó las piezas que se ajustarían a los yunques.
Junto con la serie de los Almogávares, se exponen también el Torso de Luces y El Diestro, dos esculturas monumentales como homenaje del artista a la tauromaquia.
domingo, 29 de marzo de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
muy bonito profesora
Antonio, ya he quitado la foto que me pediste, aunque yo os veía muy bien a los dos. En fín, el autor manda.
Hola somos Alba.G y Lucia.A de1ªA te felicitamos por el blog y que en estas fotos los comentarios son buenisimos bueno feliciades
Publicar un comentario